XVIII Reunión en el Círculo de Economía (Sitges) #28RCdE – parte II
Continuando con el post de ayer, queremos compartir con vosotros la segunda parte de intervenciones de la XVII Reunión en el Círculo de Economía:
– Andreu Mas–Colell, Consejero de Economía y Conocimiento
– Carmen M. Reinhart, miembro del Council on Foreign Relations
– Guntram B. Wolff, de Bruegel
– Wolfgang Münchau, Financial Times y Eurointelligence.com
– Alfredo Pérez Rubalcaba, Secretario General del PSOE
– Mesa sobre Emprendimiento
Andreu Mas-Colell, Consejero de Economía y Conocimiento
Según las afirmaciones de Guindos sobre que ya no se puede hablar de eurobonos, sino de unión bancaria, Mas Colell dice que saca sus conclusiones, pero no las explica (con ironía).
Hace una crítica a los recortes a corto a un año vista como los de investigación, no cree, él cree con recortes que a lo mejor tienen efectos a los tres años y que sobre todo tienen que durar con el tiempo, con lo cual discrepa absolutamente del gobierno central que ha trabajado solo a corto plazo. Como ejemplo a medio plazo pone la reforma laboral y otros.
El pacto fiscal es la única solución, pero sin esperar milagros que no existen. La batalla está en la contención por parte de toda España y de todas las administraciones, no vale que unos sí y otros no apliquen los recortes.
Ahora toca colaborar con todo el Estado, pero que esto no signifique una recentralización.
Carmen M. Reinhart, miembro del Council on Foreign Relations
Según los políticos todo está controlado y ella es muy crítica con la clase política, todos han negado la evidencia y nada controlado por el momento.
La crisis bancaria nos lleva a la crisis fiscal y el gobierno se ocupa de la deuda privada, por tanto, provoca la crisis fiscal derivada de la bajada de ingresos, todo esto es lo que nos lleva al incremento de la deuda externa y estamos en un círculo vicioso.
La crisis de la deuda con tiempo y magnitud acaba de empezar, la situación es «terrible», no hemos tenido ninguna crisis como esta.
Para deshacer el endeudamiento se necesitan 10 años desde cuando de verdad se empieza a devolver deuda, por tanto, aún no hemos empezado este ciclo. La bajada de la ratio deuda/PIB no se hace con crecimiento, sino con austeridad, debe reestructurarse la deuda pública y privada.
Compara nuestra situación con Irlanda más que con Grecia y la única forma de reducir la deuda será con capital propio y con el ahorro generado por el adelgazamiento de estructuras y austeridad, capitalizarnos. Si debemos reestructurar la deuda, embargaremos el país.
También lo compara con la crisis japonesa que empezó en 1991 y desde entonces nunca ha subido el precio del inmobiliario, aún no ha absorbido la gran subida que había hecho antes.
Habla de represalia financiera, toca regular definitivamente el mundo financiero, control absoluto y mucha letra pequeña.
El sobre-endeudamiento es un problema colectivo de las economías más avanzadas: EEUU, Japón y Europa, se pueden hacer finiquitos de deuda a países emergentes porque las expectativas de crecimiento son muy altas y absorberán tarde o temprano el finiquito, eso no ocurre con países maduros con crecimientos bajos como Europa. Ella misma termina su intervención diciendo que tiene un pesimismo total.
Guntram B. Wolff, de Bruegel
Estamos en plena tormenta, el problema no es España, el problema es de toda Europa.
Hace algo de historia desde la entrada del euro que ya empieza mal al no hacer la armonización fiscal, esto es el origen de todo, intereses distintos en lugares donde la concurrencia de capital es total, los capitales entregaron sin ninguna traba de un país a otro, esto genera inmediatamente un incremento de precios allí donde se recibe un exceso de capital, todo ello deriva con un incremento de los salarios, el incremento de salarios provoca incremento de deuda privada, esta deuda termina siendo finalmente deuda pública y hemos cerrado el círculo.
Empieza entonces a darse paradojas como que la indemnización nominal de un empleado sube a España e Italia muy por encima de Alemania, lo que hace a las empresas menos competitivas.
Ahora toca tomar decisiones con grandes implicaciones políticas, de una forma u otra debemos depreciar y redistribuir la riqueza por toda Europa, habrá decisiones que ya no tomará el gobierno español, si no Bruselas e implicará grandes debates políticos y muy duros en la Eurozona, pues parte de la riqueza del sur debe volver al norte.
Hasta que no bajen los costes salariales y se ajusten los precios de consumo, (depreciación) no podremos contar con la ayuda del BCE. Pone como ejemplo que Italia es demasiado cara: una nevera fabricada en Italia, por ejemplo, es más cara en Italia que una fabricada en Alemania y llevada a Italia.
También Alemania no ajusta suficiente los salarios, ahora dice que han aprobado el convenio metalúrgico y que quizás mejore algo, pues los dos últimos años han tenido incrementos de productividad del 1% y una inflación del 2%.
Se prevé todavía 10 años de recesión en el sur y de subida en el norte. Alemania no querrá subir la inflación para redistribuir su riqueza con el resto de Europa.
La unión bancaria puede ser una solución con mecanismos comunes para recapitalizar los bancos en casos de deudas importantes. Desglobalización financiera: los bancos nacionales ya no quieren estas exposiciones transfronterizas, ahora solo queda el BCE, el riesgo no se elimina, se traslada al BCE.
Analizando el tema del seguro de depósitos con euros, no lo ven claro y les da miedo que el capital se marche hacia otros países fuera de la unión, pero tengan garantizado el capital con euros. No podrá asegurarse con euros si un país sale de la unión. Al final es redistribuir el endeudamiento por toda Europa y será un largo y doloroso proceso.
Wolfang Munchau, Financial Times y Eurointelligence.com
El primer mensaje es que debemos salvar el euro y se puede.
Los precios del inmobiliario volverán a su origen. En Alemania los precios de la vivienda han descendido lentamente, pero continuadamente desde 1990 hasta el 2010 que se han estabilizado, esto debía haber pasado aquí igual, pero en lugar de eso, hicimos la burbuja.
El FMI habla de dos años de recesión por Europa y en cuanto fuera así. Pero tiene dudas.
Con España será mucho peor porque estando en la unión Monedaria, no dispone de claves como la que tuvo Japón en su día.
Estamos inmersos en una crisis total = Crisis Monetaria + crisis de productividad + crisis comercial + crisis de gobierno o liderazgo europeo. Para solucionarlo se debe hacer todo junto si no, no iremos a ninguna parte. Urge la unión bancaria antes de finalizar el mes de junio, más clave por toda Europa.
La unión bancaria puede acarrear seguros de depósitos o no, no hay consenso en la mesa sobre el tema. Debe comportar una recapitalización forzosamente y debe tener un componente de regulador financiero.
Se retirarán los bancos de los países, los bancos no deben ser españoles, serán bancos sencillamente que estarán en España.
Si se tiene que hacer represión financiera, se tiene que hacer desde la unión bancaria y no hay cada banco, no tendría ningún sentido.
Sin embargo, tiene dudas de que se consiga.
Los eurobonos no son posibles porque no hay tiempo para cambiar el tratado europeo, pero sí debemos ir hacia la unión presupuestaria europea y la unión económica europea, esto significa pérdida de poder de los gobiernos nacionales.
Manifiesta un punto de optimismo porque por primera vez ha podido ver a los gobiernos hablando de reconocimiento del problema y de toma de conciencia, de que la salida es conjunta. Hablamos de que los países han tardado y han negado la crisis, pero Europa ha hecho lo mismo, ha perdido dos años y se ha tenido que llegar hasta dónde estamos para que el gobierno Europeo tomara conciencia.
Alfredo Pérez Rubalcaba, Secretario General del PSOE
Se muestra inteligente y algo cínico. Se vanagloria que él ya ha hecho el pacto fiscal, es lo que pactó con el PP que tenía delante y que acaba en el 2013, pues era por quinquenio, por lo que con él no le da miedo.
También en un momento de la conversación que critica los recortes con Educación y que se concretan las suplencias por bajas de los maestros, pues se ve que no se cubrirá la baja si el maestro está menos de 15 días de baja. Son tan grandes el número de bajas que las suplencias es una de las mayores partidas del presupuesto de educación.
¿Pide confianza en el país?
Dice que hemos hecho una reforma laboral y una reforma fiscal deficiente, y que él pondría ahora mismo el impuesto sobre las grandes fortunas, tal y como hizo Sarkozy.
Le preguntan por la fuga de capitales y dice que no nos preocupamos de que no será por el impuesto que se marchan, que los motivos son otros.
Piqué le pregunta si no toca un gobierno de concentración como se hizo en Alemania o Suecia en momentos de gran crisis y él contesta que el PP tiene ya la mayoría absoluta, pero lo que no tiene es imagen de país.
Cuenta que el SPD alemán está siempre informado a pesar de que esté la oposición y Merkel les informa constantemente. Aquí la oposición no está informada ni cuenta por nada. En política exterior, cuando hablas con cualquier país no sabrías distinguir de qué color es el gobierno, pues la política exterior es de país y no de partido, en España esto tampoco ocurre.
Piqué le pregunta si no fuera mejor subir IVA y bajar cotizaciones de la seguridad social y Rubalcaba le contesta que le falta la habilidad de Rajoy de contestar sin decir nada. Finalmente, dice que no le gustaría este cambio, que esto no remontaría nada, pues sin crédito no vamos a ninguna parte, hacemos lo que hacemos con la bajada de cotizaciones, por él la reforma financiera es el elemento que sí puede hacer cambiar las cosas.
Insiste de nuevo con el impuesto a los ricos como Francia y el impuesto de patrimonios, con sorna dice que los castillos de Francia no pueden cambiar de sitio, con eso no puede haber fuga de capitales.
A preguntas del público reconoce dos cosas, que no vieron venir la crisis y que seguramente el gobernador del Banco de España no era la persona adecuada para estos momentos, aunque insiste mucho en que es un problema de persona y no de institución. El Banco de España, por él sigue siendo necesario, argumenta que también la reserva Federal de EEUU falló con Lehman Brothers.
Hace falta a su juicio una reforma administrativa en profundidad para mejorar su eficiencia. Respecto al pacto fiscal, insiste en que él ya lo ha hecho, que ahora toca volver a reunirse con todos los presidentes de las comunidades autónomas para trabajar el futuro del 2014, cuando acaban los 5 años.
Mesa sobre Emprendimiento
– Mar Galtes, La Vanguardia
– Carmina Ganyet, Inmobiliaria Colonial
– Lucas Carné, Privalia
– Josep Sant Feliu, de Ysios Capital Partners especializada en biomedicina
– Helena Guardans, de Sellbeytel
La primera discusión es si hay que mitificar el emprendimiento, Mar pone leña al fuego diciendo que reciben miles de cosas en La Vanguardia bajo la etiqueta de emprendedora, que nunca llegarán a ser una realidad, pues para ella de emprendedor en empresario hay un abismo.
La discusión pasa por reflexionar que puede haber empresarios conservadores y directivos emprendedores y ambas cosas no son incompatibles y emprendedores que nunca serán empresarios, pero que aportarán ideas para que otros lo sean.
Aparte hay multitud de gente que se considera emprendedora porque tiene una idea incapaz de elaborarla.
Hay una queja generalizada hacia los medios que han ayudado a la confusión de los términos, sobre todo en cuanto a dar por bueno y como gran emprendimiento todo lo tecnológico cuando hay verdaderas animaladas y por ejemplo una innovación o un emprendedor del ramo de la metalurgia no tiene ni un minuto de atención y puede tener proyectos que después son impuestos a nivel mundial.
Todos insisten con puntos comunes:
a) No tener miedo al fracaso, casi todos han tenido experiencias con fracaso antes de llegar a donde están. Aunque también todos coinciden en que culturalmente en nuestro país esto es terrible y por ejemplo, las propias instituciones financieras matan a cualquiera que haya fracasado poniéndole la etiqueta de insolvencia.
b) Saber inglés, para poder entrar en el mundo
c) La dimensión de las empresas catalanas se considera bajo y solo se puede crecer con capital, explican varias fórmulas, desde la primera y mayoritaria, que es empezar con el dinero de la familia, amigos, etc. a la más ya profesional de ir a buscar financiación bancaria que solo lo dan si ya estás bien situado, pero nunca a quienes comienzan, a buscar capital riesgo. Por último, la otra forma de crecer es comprando empresas o fusionándose.
Helena Guardans, de Sellbeytel
En la mesa están todas las experiencias, la mayoría han comenzado con capital de la familia. Helena explica que ella tuvo que ir a buscar crédito a Madrid por la primera empresa, pues su padre le dijo que a Reus no iría a ningún banco a buscar dinero, qué pensaría la gente. Su primer proyecto fue un fracaso, era buenísimo en EEUU, pero el consumidor de aquí nunca vio la necesidad, no entendían que podían tener una secretaría externa solo por 10.000 pesetas al mes las 24 horas, ella reconoce que no lo necesitaban porque finalmente su dedicación a diario no superaba las dos horas.
En lugar de cerrar la empresa, lo que hizo fue redefinir el proyecto y pasar a tener un contact center de altísimo nivel capaz de trabajar por las multinacionales más exigentes las 24 horas al día y con 21 idiomas. Cuando la dimensión de la empresa alcanzó las 200 personas, necesitaba realizar una gran inversión con tecnología y no se vio capaz de ir a buscar más dinero, la opción para ella fue la de fusionarse con una multinacional con sede en Suiza, pasando ella a perder la propiedad pero entrando en el consejo de administración. Empresarialmente, renunciaba al sentimiento de propiedad para formar parte de un proyecto mucho mayor. Hoy la sede de Barcelona, que siempre ha dirigido ella, tiene 1.900 personas trabajando con 21 lenguas y solo un 10% están en nuestro país por falta de conocimiento de lenguas. Su conclusión final es que sus socios no le han aportado tanta dimensión como conocimiento.
Lucas Carne de Privalia
Tras dos fracasos empezó Privalia. Primero hay que arriesgar dinero propio para lanzar y crear el modelo y para realizar una buena inversión con consultores que te ayuden a buscar el otro capital. Optaron por ir a buscar capital riesgo y porque fueron bien aconsejados y dirigidos, las cosas se hicieron bien por ambos lados, creando clima de confianza con los socios. Insiste también en que no sirve cualquier capital riesgo, que debe tenerse feeling con el socio.
Hay que conocer bien las reglas del juego del capital riesgo, da igual que sea de aquí o de fuera, pues hay que pensar en un mundo global, donde hay gente buena y nada buena. Aconseja gestionar bien las expectativas, el error más común con la ansiedad de obtener el capital es poner unas expectativas demasiado altas. Esto lo corrobora de inmediato Josep Sanfeliu, que manifiesta que el capital riesgo es mucho más duro con lo que ha prometido una rentabilidad del 10% y solo hace el 9% que con lo que prometió el 5 y hace el 7% por contradictorio que parezca.
El capital riesgo debe dar resultados constantes a sus accionistas y deben invertir con empresas alineadas con la filosofía: ni todas las empresas necesitan el mismo tipo de pather ni todo el capital riesgo puede aceptar el mismo tipo de empresa. Josep San Feliu explica que el gran reto del capital riesgo es que des el resultado que prometas como tal capital riesgo a los accionistas para que estos vuelvan a reinvertir en nuevos proyectos. Habla de Tiros del 25% a 10 años.
Finalmente, todas las empresas tienen que atraer talento directivo y colaboradores alineados con la empresa, da igual que sean mejores que su propio creador, lo que importa es que los objetivos funcionen. Explica José que la gran inquietud de los inversores estadounidenses es que los empresarios no se enquisten y que los proyectos no evolucionen.
Por último, dice que una forma de ser emprendedor no es crear una empresa ni tener una idea, sino ser capaz de reflotar una empresa que va mal, como en Francia, donde el 25% de las empresas que estaban a punto de cerrar son rescatadas y puestas de nuevo con valor por emprendedores que ven su oportunidad. En España, cerrarán unas 100.000 empresas en 4 años. Si fuéramos como Francia, podríamos salvar 25.000.