Entre la indignación y el seguir adelante.

Después de los acontecimientos de este último mes, todo el país, o casi todos, deberíamos estar indignados. ¡No hay día sin una mala noticia! El caso de Bankia es la estrella y el paradigma, a la vez, hablamos de unas cifras que de tan inmensas no somos capaces de darnos cuenta del valor, y nadie asume responsabilidades. Las compañías de rating nos van descendiendo nuestra puntuación, incluyendo Cataluña, que hace deberes y más deberes. El Estado ha bajado a la mitad las subvenciones y ayudas a los discapacitados, ¿hacía falta? Evidentemente que no. ¿Por qué no reducen los funcionarios en los ministerios que se han quedado desde hace años sin contenido? Hay muchos, muchos motivos para estar indignados, si hacemos recuento, cada uno de nosotros tiene un saco lleno.

Casualmente en una revista he leído que durante la segunda Guerra Mundial el Gobierno inglés imprimió unos pósters con la frase “Keep calm and carry on”, pósters que no utilizaron, y que recuperada la frase, hoy hace furor, es exactamente el que debemos hacer “tengamos calma y salgamos adelante”.

Este es el espíritu que nos transmitió el Director General del Clínico, Josep M. Piqué, hace pocos días en una cena, salir adelante en momentos tan complicados por la sanidad.

También Carles Sumarroca, en una comida de la Cámara de Comercio, hablaba de 8 ideas estratégicas para llevar adelante las empresas.

Y Josep M. Galí, en la presentación de un estudio de la Fundación Creafutur, nos proponía un ejercicio de reflexión sobre el consumidor del futuro, otra forma de mirar adelante.

Nos lo podemos mirar de muchas formas, la primera sensación es de inquietud. Me ha venido al pensamiento que, cuando yo era pequeña, se hacían unos programas benéficos en la radio del Sr. Dalmau y SR. Viñas, ¿era la España de los años 60, donde hemos llegado? La siguiente reflexión es que estamos en situación de emergencia y es necesario salir adelante.

Una última reflexión: menos mal que, aunque con trancas y barrancas, la sociedad civil va saliendo adelante.