aluminosis

A finales de los años 80 se vivió un verdadero estallido de siniestros y un gran número de edificios de viviendas afectados por patologías graves y vicios, que determinaron su derribo y reedificación o bien la simple sustitución de algunos elementos afectados que necesitaron, a partir de ese momento, un seguimiento esmerado del conjunto, mediante inspecciones periódicas.

Por tanto, ante un edificio construido en la década de los 70 y/u 80, es recomendable pedir el test de aluminosis (que se puede completar con un unforme de diagnosis) y, al mismo tiempo ,contactar con la comunidad de propietarios para informarse sobre las obras realizadas y las previsiones futuras, para detectar cualquier problema de este tipo.

Dicho esto, es necesario diferenciar entre dos figuras: la aluminosis y el cemento aluminoso.

Puede que el piso no sufra aluminosis y el problema se encuentren en que la estructura de la finca es de cemento aluminoso, el cual puede implicar la necesidad de hacer actuaciones de mantenimiento y conservación, ya que el cemento aluminoso bajo determinadas condiciones genera problemas y debe preservarse de humedad. La estructura de este tipo de cemento es potencialmente un peligro. Sin embargo, si se dan las condiciones necesarias cuando se detectan los problemas, existen medidas para corregirlos con un éxito total.

Sin embargo, puede darse que el piso no presente estructuras de cemento alumninoso, pero tenga una lesión estructural o de otro tipo oculto, que haga lo inapropiado. En tal caso, no será recomendable adquirir el inmueble.

En cualquier caso, insistimos en la conveniencia de pedir el test de la aluminosis y de contactar con la comunidad para enterarse de todo lo que pueda afectar al objeto que debes comprar, sobre todo tratándose de un edificio de más de treinta años, justo cuando se ubica cornológicamente el momento de construcción de edificios que con los años han presentado patologías importantes por el uso y degeneración por humedades del cemento aluminoso de sus estructuras.