Colegas rusos
Una vez más, hemos podido tener la oportunidad de ser anfitriones de un colectivo de profesionales de otro país y compartir con ellos experiencias muy interesantes. En este caso, han sido colegas rusos.
Hace unos tres años fueron un grupo de Suecos que administraban alquileres del municipio, después un grupo de Japoneses, agentes de la propiedad inmobiliaria y ahora ha sido un grupo de Rusos, administradores de Comunidades de Propietarios.
Pese a lo lejos, hay rasgos comunes como la figura del Presidente, la responsabilidad sobre los mantenimientos de los inmuebles y la Junta que se reúne una vez cada tres años.
Pero también descubrimos cosas tan distintas como la falta de leyes realmente ejecutivas contra la morosidad. Solo se puede trabajar por presión social, como que las cartas de morosidad son de un color determinado que todo el mundo reconoce, que se puede poner una lista en la entrada señalando qué piso es moroso (nunca el nombre del propietario) o que allí hay una base de datos en manos de la policía de fronteras y un moroso no puede salir de país. Pero, en cambio, no pueden embargar una nómina, el piso u otros bienes, por lo que la morosidad ha pasado a ser un problema de gran nivel. Sobre todo porque no existen en la mayoría de ciudades, contadores de suministros divisionarios y, por tanto, todos los suministros son pagados previamente por la comunidad.
En materia de mantenimiento están empezando a legislar. De hecho, han hecho una ley en septiembre que ya prevé poder hacer fondos a las comunidades para poder emprender obras, pues hasta entonces estos fondos estaban en manos de los municipios y eran muchas veces mal gestionados.
Más de dos horas de trabajo sirvieron para explicar en especial cómo funcionábamos a nivel interno, cómo gestionábamos las averías, con las que nos ayudaba la ley y una gran cantidad de preguntas que llevaban perfectamente preparadas como grandes profesionales que eran todos ellos.
Les deseamos un gran futuro profesional.
Joana Amat
Dirección General