Falta verde en Barcelona y en su área metropolitana
Una de las mejores formas de solucionar esto es apostar por las cubiertas verdes, reduciendo así el efecto Isla de Calor.
Recientemente se ha publicado un artículo donde se evalúa el grado de seguimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a la accesibilidad de espacios verdes reales en Barcelona y el área metropolitana, y queda claro que falta mucho verde, sobre todo verde urbano y parques. La OMS recomienda que los espacios verdes (de como mínimo 0,5 hectáreas) deberían ser accesibles en una distancia máxima de 300 m desde cualquier residencia. En el área metropolitana de Barcelona solo el 45,4% de las viviendas están a un radio de 300 metros de un parque urbano y la cosa empeora en la capital catalana donde solo se encuentran un 33% de viviendas.
Otro estudio, como explica The Guardian, hecho por científicos de las universidades de Nanjing y Yale analizaron 2000 ciudades y áreas rurales y su temperatura superficial entre el 2002 y el 2021 ha mostrado que las ciudades se van calentando 0,5ºC por década, y 0,4ºC las áreas rurales. Con este estudio se demuestra que la falta de verde genera un efecto Isla de Calor. Como solución a esto, el mismo estudio explica que la creación de zonas verdes ayuda a reducir el calentamiento de las ciudades sobre todo por la noche. Y es por este motivo que desde Amatzonia insistimos en el tema de la cubiertas verdes, ya que como dice el estudio ayuda a frenar el calentamiento de las ciudades, pero además sirve como aislamiento térmico del edificio.
En Barcelona el núcleo del efecto Isla de Calor está en la Plaza Universidad, así lo demuestra una investigación que se ha realizado en la ciudad, a la vez que demuestra que hay una diferencia considerable con la periferia de la ciudad y que gracias a los parques como la Ciutadella o Turó Park hay un efecto refrescante a su alrededor. Cuando más se ve el efecto Isla de calor es por las noches donde hay una diferencia de 7,5ºC con las zonas periféricas.
Y va en la misma línea el profesor de investigación neerlandés especializado en vida urbana sostenible y que en el Institut Global de Barcelona dirige la Iniciativa de Planificación Urban, Medio Ambiente y salud, Mark Nieuwenhuijsen que afirma que “es mejor tener un pequeño espacio verde cerca de casa que un gran parque más alejado». En una entrevista, explica que en el caso de Barcelona, es una ciudad muy compacta con demasiado espacio para los coches y poco para las zonas verdes. Pero no es una cosa solamente de Barcelona, a nivel europeo pasa lo mismo, el problema de las ciudades europeas es que hay poco espacio para las zonas verdes y que se debería sustituir parte de la infraestructura dedicada a los coches por la naturaleza, y aquí es donde está el problema. Según él, para vivir bien se debería seguir la regla del 3-30-300, es decir que cualquier persona pueda ver 3 árboles desde su casa, el barrio debería tener un 30% de espacio verde y debería haber un pequeño parque a 300 metros de al residencia.
Tendremos que ver hacia donde van nuestras ciudades, pero si queréis poner una solución vosotros mismos haciendo vuestro inmueble más eficiente y menos contaminante en Amatzonia os lo ponemos fácil, contáctanos a través del siguiente e-mail: nadia.massague@amatimmo.cat.