Claves para el alquiler de temporada
Barcelona se consolida como la 6º mejor ciudad del mundo para vivir, sin embargo, el desplazamiento a la ciudad de quienes vienen a vivir aquí, implica un cambio de residencia temporal en lugar de definitivo, y el cliente necesita un piso de alquiler de temporada.
Cada vez son más las personas que, atraídas por un sinfín de razones, vienen a vivir a Barcelona. Entre las más comunes están las laborales y/o de estudios. Nuestro clima, el mar, la montaña, las infraestructuras, las multinacionales, las escuelas de negocios o la comida… hacen de Barcelona una ciudad irresistible.
Resonance Consultancy encargada de elaborar el informe World’s Best Cities, define Barcelona como “la ciudad europea casi ideal”, gracias a su clima “casi perfecto durante todo el año”, “de una arquitectura sorprendente” y de “coloristas barrios” que son artísticos, sofisticados y bohemios.
Las necesidades de quienes vienen a vivir a la ciudad son casi tan amplias como los motivos, por eso existen diferencias a la hora de alquilar una vivienda. Por un lado, está el alquiler de vivienda estándar y el alojamiento de temporada, diferente, a su vez, del alquiler vacacional.
Alquiler de viviendas y alquiler de temporada: diferencias
Los primeros son contratos sobre viviendas urbanas habitables y cuyo objetivo es satisfacer la necesidad indefinida o permanente del inquilino, mientras que los alquileres de temporada buscan un alojamiento transitorio y con aspiraciones de temporalidad.
El cliente de un alquiler de temporada debe justificar la duración de su estancia en Barcelona con un documento que lo acredite y confirmar que la vivienda alquilada no será su vivienda habitual.
La duración de la estancia es la forma más fácil y rápida para determinar el régimen de alquiler al que acogerse.
- Alquiler estándar: Mínimo entre 6 meses y 1 año, según la cláusula del contrato, y máximo 5 o 7 años, dependiendo de si la propiedad es una persona jurídica o física.
- Alquiler de temporada: Mínimo 32 días. En este caso no existe un máximo establecido, sino que la duración total la determina el proyecto por el cual el cliente viene a vivir a Barcelona. El motivo de la estancia, como decíamos, debe estar debidamente justificado con documentación.
- Alquiler vacacional: Máx. 31 días.
Evidentemente, las necesidades y lo que busca el inquilino en la propiedad varía según el tipo de alquiler, y también lo hace la forma en la que los propietarios presentan la vivienda.
Los inquilinos de alquiler de temporada necesitan pisos perfectamente amueblados y equipados para llegar con su maleta e instalarse de forma rápida y cómoda. De ahí que nuestros propietarios ofrezcan pisos amueblados y equipados con detalle, encanto, dedicación y donde el arrendatario se encuentre a gusto, como si estuviera en su casa desde el principio.
Mientras que a la hora de comprar una vivienda los estudios dicen que el 94% de los compradores la buscan por Internet, en el alquiler temporal es casi en un 100%. Algo poco sorprendente, ya que, muchos de estos inquilinos no viven en la ciudad, a veces ni siquiera en el país. Por lo tanto, es necesario preparar el piso para que resulte lo más atractivo posible y llamar así la atención del cliente.
Recomendaciones para que la estancia del cliente en tu propiedad en alquiler temporal sea una buena experiencia en todos los sentidos.
Muebles prácticos, funcionales y para todos los públicos.
Este tipo de inquilino busca sentirse en casa desde el principio, y la forma más rápida de conseguir esa sensación es que el espacio le transmita comodidad. Como propietario el objetivo es encontrar un equilibrio y conseguir un estilo que pueda encajar con todas las tipologías de clientes, venga de donde venga el inquilino.
Electrodomésticos y utensilios básicos.
Como ya hemos mencionado, la comodidad y no tener que preocuparse de nada es esencial para este tipo de inquilino. Espera tener las mismas necesidades básicas que tiene en su casa, electrodomésticos incluidos. Piensa en electrodomésticos que nos hacen la vida más fácil y en utensilios de uso diario, especialmente en la cocina, que ofrecen al inquilino una sensación de confort máxima. El objetivo como propietario es que tu cliente no eche de menos nada de lo que tendría en su vivienda habitual, mientras disfruta de tu propiedad.
Inversión mínima por parte del inquilino.
Ofrece el máximo servicio para que el inquilino no tenga que invertir en básicos de los que dispone en su hogar. Con esto nos referimos a sábanas, toallas, alfombras de baño, etc., deben estar a su disposición y en perfecto estado.
WIFI, enchufes y espacio para el ordenador
Al principio hablábamos de que los motivos principales para venir a vivir a Barcelona son trabajo o estudios, por lo que el wifi será un requisito básico de prácticamente todos los clientes. Además, un espacio habilitado para el portátil o como zona de trabajo resulta muy atractivo para los inquilinos.
Y hablando de tecnología… los enchufes son los grandes olvidados, cuando hablamos de cosas básicas que todos tenemos en nuestro hogar. Cambia un enchufe normal por uno que incorpore, además, 2 tomas de USB. Así, aumentas la cantidad de enchufes en la vivienda, el cliente se olvida de convertidores, ya que el USB es internacional, y tu inversión es mínima.
Flores y plantas… artificiales de decoración
Las plantas dan color a la vivienda y vida, lo que resulta muy atractivo a la hora de buscar un hogar temporal. Eso sí, que sean artificiales, y te evitas preocuparte, y tu inquilino, de que se descuiden dando así mala imagen en el piso.
El objetivo en los alquileres temporales son viviendas cuidadas, limpias, ordenadas e impecables para que los clientes tengan los mínimos imprevistos y molestias. Son clientes que visitan nuestra ciudad por un corto periodo de tiempo. Queremos que se lleven la mejor impresión de nuestra ciudad y del piso, o mejor dicho, del hogar que les ha acogido durante su estancia con nosotros.
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