Un problema sin soluciones mágicas: transformar locales en viviendas?
Retail Cat y Amat Immobiliaris han encontrado analizando el mismo problema desde puntos de vista diferentes:
Retail Cat analizaba cómo regenerar el comercio y dar salida a los comerciantes que van quedando perdidos por la ciudad en medio de puertas cerradas.
Amat Immobiliaris analizaba cómo dar salida a la necesidad, hoy ya urgente, de vivienda para la gente joven y la gente mayor, a ser posible de alquiler y aportando un valor social.
La emergencia de vivienda es tristemente una realidad, tanto por la falta de oferta en alquiler, situación que conlleva inflación de precios, la expulsión de los antiguos inquilinos en zonas periféricas o muy lejanas y, sobre todo, porque somos conscientes de que no lo podremos cubrir con recetas rápidas. Es un problema sin soluciones mágicas.
Estas son las palabras que dije cuando presentábamos con Juan Carlos Calbet de Retail Cat una posible solución, dentro de los actos de la Semana del Comercio. Un grano de arena donde todos ganan y que puede aportar entre 5.000 y 8.000 viviendas en alquiler.
El estudio realizado desde el año 2009 parte de la base que las nuevas fórmulas de e-comerce y concentraciones en centros comerciales han venido para quedarse y hace que la oferta de pequeños locales en terceras y cuartas líneas de una ciudad mueran por falta de actividad.
Todavía hoy estamos a tiempo de salvar los negocios actuales de estas zonas si diseñamos ejes comerciales barrio a barrio y ayudamos a que estos negocios puedan desplazarse a las zonas comerciales diseñadas.
El cambio de uso en si ya significa un incremento patrimonial que puede ayudar al comerciante a hacer el traslado y en caso de que sea inquilino debería actuar por la vía de financiación o subvenciones.
Podemos reconvertir los locales en viviendas para la tercera edad sin ninguna barrera arquitectónica, acercándolos a la calle, que es lo mismo que acercarlos a la vida, con unos costes bajos, pues se trata de construir estructuras muy diáfanas.
Hemos invertido mucho en poner ascensores y ha estado muy bien, pero la vida se alarga y llega un momento en el que no es posible ni bajar los ascensores, condenando a nuestros abuelos a quedar encerrados años dentro de un piso, lo que conlleva el aislamiento social y psicológico.
No encontramos pisos para los jóvenes que no salen de casa antes de los 30 años. Es la sociedad quien más pierde, pues los jóvenes tienen que marcharse de casa bien, deben saber emprender su camino, no les podemos cortar su libertad, deben moverse y arriesgar e irse de casa es la primera parte de un largo aprendizaje.
Ellos también pueden ser usuarios de locales reconvertidos y, a la vez, dinamizando calles y aportando vitalidad a las personas mayores que tendrán de vecinos.
Los costes de reconvertir los locales en viviendas son muy bajos, pues se deben hacer muy diáfanos y se puede llegar a estandarizar modelos.
Y ganan también las comunidades de propietarios que hoy sufren suciedad, abandono de los locales y también problemas para futuros proyectos de rehabilitación de los inmuebles cada vez que los locales tienen un coeficiente que supera el 15% de la propiedad y, por tanto, son imprescindibles para sacar adelante ningún proyecto y no lo ponen fácil dado que llevan años y años cerrados.
Cataluña tiene 30.000 locales vacíos en estos momentos y seguirá creciendo. No podemos seguir así, necesitamos decisiones coordinadas entre todas las instituciones que, de una manera u otra, pueden cambiar los criterios actuales y permitir que este granito de arena sea posible.
El Win-Win es una realidad, gana el comerciante que podrá trasladarse a zonas más céntricas, gana el propietario que hoy lo tiene cerrado, gana la comunidad de propietarios, gana la sociedad pudiendo ofrecer soluciones para los abuelos y los jóvenes, gana la ciudad, pues mejoraríamos la imagen, la limpieza y la seguridad de muchas calles, y ganan los vecinos que tendrían mucha más vida que las puertas cerradas y sucias de hoy.
¿Nos ponemos?
Joana Amat
Co-Consejera Amat Immobiliaris