La paradoja de la administración de comunidades – Diario del Cambio Nº104

En el número 104 del Diari de Canvi, hablamos de la crisis en la administración de comunidades, destacando las consecuencias económicas y sociales de este fenómeno.

 

Aprovechamos para reflexionar sobre varios aspectos que afectan muchas empresas y sectores y, desafortunadamente, generan un círculo vicioso negativo que lleva las empresas a hacerse más pequeñas. Las consecuencias económicas y sociales del encogimiento de las empresas son enormes.

Hablamos de empresas del sector servicios que les cuesta mucho encontrar personal. Esta falta de personal condiciona las posibilidades de ofrecer un buen servicio de forma sostenida y, en muchos casos, para mantener un buen nivel de servicio, resulta más fácil reducir clientes y hacerse pequeño como empresa. En nuestro sector, este hecho se concentra mucho en la administración de comunidades. Estos últimos meses hemos conocido varios casos que se han movido en este sentido. Varios administradores, empresas solventes y de larguísima trayectoria empresarial, deciden renunciar a administrar algunas de las comunidades que gestionan. , Para que nos entendamos, el administrador desiste voluntariamente, e informa a la comunidad que busque otro administrador.

 

Alguien podría pensar que esto siempre ha pasado, pero nosotros no lo habíamos detectado en la magnitud de estos últimos meses (algo más de un centenar de casos conocidos en 2024) y los motivos nos hacen reflexionar. Alguien podría pensar fácilmente que es por motivos económicos, pero diría que realmente estos no influyen directamente en estas decisiones. En nuestra opinión hay 3 motivos de mucho más peso.

 

Déficit del personal

Es un mal recurrente y, según decíamos al principio, afecta a muchos sectores. En el caso de la administración de comunidades llevamos años con un déficit significativo de personal. Una profesión poco prestigiada, una relación compleja con los clientes y unos horarios que van en contra de toda tendencia actual, no son suficientes atractivos para atraer jóvenes o profesionales que se quieran dedicar. Y de aquellos que se han dedicado un tiempo, muchos marchan y no quieren volver a la profesión. Por lo tanto, es evidente que cuando vas corto de recursos, se hace muy difícil ofrecer un buen servicio.

 

Compleja relación comunidad-administrador

Directamente relacionado con el punto anterior y no menos importante. Seguramente se podría decir que siempre ha sido así, pero, como pasa en otros ámbitos de la sociedad, ya hace años que se traspasan ciertas “líneas rojas” que afectan directamente a los equipos del administrador. Como ya hemos dicho antes, los trabajadores desisten, marchan hacia otros sectores, y esto estresa, más aún, el servicio de administración que redunda ofreciendo un mal servicio por falta de recursos.

Para explicarlo fácil y haciendo un símil actual… Esto sería como una red social donde tenemos muchos followers (vecinos / clientes) y ante un post (gestión / reunión) seguramente tendremos likes, pero quien realmente condiciona y domina son los haters, que, aunque sean pocos son muy activos y, su actividad puede acabar haciendo que se cierre la cuenta (dejación).

 

Modelo Low Cost

Este modelo también ha llegado a la administración de comunidades, con el añadido de una exigencia de servicio creciente. Hay que tener presente que detrás la administración hay responsabilidades muy importantes en cuanto a preservación, conservación y seguridad de los patrimonios inmobiliarios.

 

¡Que no suene a excusa! Seguro que podemos mejorar en muchos aspectos y tenemos muchas responsabilidades como sector en esta situación, pero da que pensar que empresarios de larga trayectoria renuncien aparte de sus clientes por falta de personal y la imposibilidad de entenderse con una pequeña parte de sus clientes. Cómo en otros sectores, la mayoría de administradores de fincas hace años que mejoramos en eficiencia, tecnología, digitalización, etc. pero la base de cualquier servicio es la relación entre personas y, cuando se traspasan límites de manera recurrente, estamos obligados a proteger nuestros equipos.

 

Para el buen funcionamiento de cualquier comunidad y su administrador solo hace falta una sencilla fórmula: respeto profesional y confianza mutua.

 

Guifré Homedes | Director General

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El Diari del Canvi es una iniciativa de Amat que surgió en respuesta a la crisis financiera que estalló en el verano de 2008 y que tuvo un gran impacto en el mercado inmobiliario. En ese momento de incertidumbre, Amat sintió la necesidad y la convicción de informar a sus clientes, colaboradores y contactos sobre los eventos y cambios que estaban sucediendo y que afectaban a todos.